Días intensos los vividos en Buitrago de Lozoya, donde pudimos colaborar en dos residencias de ancianos, celebramos la Eucaristía en su bonita iglesia, nos bañamos en las piscinas de Riosequillo y también pudimos conocer el pueblo a través de una visita guiada. De vuelta al campamento, tuvimos una “colorida” batalla por grupos.