En los siguientes días, varias personas de nuestra Parroquia o cercanas a nuestra Comunidad, compartirán su testimonio de cómo afrontan esta situación tan especial que estamos viviendo desde el servicio y con una mirada de fe. La primera persona que lo hace es Bea, una de las “heroínas” a las que aplaudimos todas las tardes a las 20:00h. Su testimonio como enfermera en estos días, palpando de primera mano el dolor, le hace decir que esta Cuaresma es ciertamente única, “una cuaresma coronada”.