Ayer vivimos un momento de especial alegría en la misa de la tarde: el gesto de acogida en el Prenoviciado de los Misioneros Oblatos de nuestros hermanos Gonzalo y Carlos. Como comentó el P. Ismael omi, supone un momento de particular gozo puesto que, pasados algunos años, vuelve a haber candidatos a consagrar su vida a Dios y a los hermanos desde la vocación particular de los Oblatos de María Inmaculada. Además, nuestra Parroquia tendrá la suerte de tener cerca a Carlos y Gonzalo, ya que vivirán este primer año de formación dentro de la comunidad oblata de Aluche. Los prenovicios sólo no pidieron una cosa en el inicio de su etapa formativa: que recemos por ellos. ¡Contad con esa oración!